09 abril 2009

Acariciame los ojos.
Sangran los pies
que pisan un asfalto cansado.
Abrí las manos,
dejás entrar el sol.
Apretás los nudillos,
atrapás los ojos.
Pestañas en un charco.
Caída libre.
Inyectan las agujas
en tu cabeza y dispara
ramas hacia el cielo.
Se abren posibilidades.
Se abren las manos.
Pestaneás.
Diluís la razón.
Te mordés los labios con palabras.